socaban mi razón desde tus ojos.
Y el espacio que ceden tus labios,
es apenas un silencio de infinitos
que pervierten mis sentidos.
La vuelta fue maravillosa
"La vida no vale nada si no es para perecer porque otros puedan tener lo que uno disfruta y ama. La vida no vale nada si yo me quedo sentado después que he visto y soñado que en todas partes me llaman." Pablo Milanes
Bailantes, mirad con sorna este ancestral linaje
caballeros que en su marcha, contrastan con
los graciosos conejos, sublimantes de un mensaje
perentorio que se dicta desde el gesto.
( Esta bacanal murguera que distrae,
arroja hacia las fauces de la turba
una fiesta de migajas de colores
y un discurso hueco, antiguo
emite un Wincofon desde el ayer.
Es entonces que,
los enanos travestidos, arrancan
hasta el ultimo de los alientos,
a este pueblo de alma flaca
y pecho abierto.)
Cierra su ojo en el negro
cuidando el iris, primavera en ciernes,
de los fantasmas de un pico, de una gota.
Un delicado pétalo, muy blanco, husmea
el aire de una noche fresca, y un viento
atravesado lo lleva en andas por castigo.
... de la canal, que adormece
nuestros juegos en silencio;
trae, enfermas, las conciencias de mi gente,
y produce los olvidos, las sin-verguenzas.
De vez en cuando un gaviotin hunde
sus patas, en búsqueda de sombríos
corazones, pero estos, suelen morir deshechos
en el remolino de un toilette.
Alguien llora una partida, la mía.
Cabezas gachas hunden aun mas
el esternón de la congoja.
Miedo a ser, a sentir, mueven
las aspas de este molino que ya
ni agua trae.
Malditos los retos cotidianos
que te horadan por dentro
y te endurecen el roble.